Hosting, ¿cómo funciona?

Ene 6, 2022

Qué es el hosting y cómo funciona

¿Qué es el alojamiento web o hosting? En resumen, alojamiento web significa la provisión de espacio de almacenamiento (en la web) para la publicación de sitios de Internet.

En este sentido, los sitios web son comparables a los documentos de texto. Para poder consultar los documentos de forma recurrente, se pueden guardar en el disco duro de un ordenador. Del mismo modo, para poder consultar el contenido de los sitios de Internet en cualquier momento y en todo el mundo, este contenido debe estar guardado, no en una computadora local, sino en un servidor potente conectado a Internet las 24 horas del día. El sitio web creado está así disponible en línea en todo momento y los contenidos pueden ser consultados por usuarios de todo el mundo. Dichos servidores suelen estar disponibles a través de proveedores de alojamiento profesionales.

¿Quién usa el alojamiento web?

Si desea publicar un sitio web en la web, deberá utilizar algún tipo de alojamiento web. Ya sea para un blog, una web corporativa con CMS, una tienda online o una revista online, el alojamiento web es una de las tecnologías básicas para la publicación de contenidos en Internet.

En este contexto, no importa si se trata de un proyecto online privado o profesional. Desde un punto de vista económico, las empresas pueden encontrar más ventajoso operar su propio servidor que se encargará de publicar el sitio web en la Web. Para los particulares, los costes de mantenimiento de un servidor personal suelen ser demasiado elevados, por lo que prefieren alquilar un espacio web a un proveedor de servicios. Sin embargo, el uso de alojamiento web externo también puede ser beneficioso para una empresa.

¿Cómo funciona el alojamiento web o hosting?

El alojamiento web es la tecnología que permite a los usuarios ingresar un nombre de dominio en su navegador para ver el contenido del sitio web correspondiente. Primero, el creador del sitio web debe registrar un nombre de dominio y luego colocar el contenido en el servidor de un proveedor de alojamiento web. El sistema de nombres de dominio (DNS) establece la conexión entre el nombre de dominio y el servidor. En este contexto, los servidores de nombres indican bajo qué dirección IP se puede encontrar un dominio específico. Si un usuario visita una URL, el nombre de dominio se resuelve en una dirección IP y la dirección correspondiente se busca en Internet. Si tiene éxito, el sitio web se muestra al usuario.

Las fallas de hardware no están excluidas, muchos proveedores de alojamiento usan varios servidores para el mismo dominio (alta disponibilidad). Por lo tanto, la resolución de solicitudes puede tener lugar incluso si un servidor está fuera de línea. Se puede lograr un mayor rendimiento con una red de entrega de contenido (CDN): esta última duplica el contenido en varios centros informáticos que luego se pueden distribuir en todo el mundo. Los usuarios que se encuentran geográficamente alejados del proveedor de alojamiento pueden lograr tiempos de carga rápidos.

Por lo general, los paquetes de alojamiento web también incluyen una base de datos, instalación de PHP y un certificado SSL. Sin estas tecnologías básicas, ningún sitio web sería accesible hoy en día. Es por esto que muchos proveedores los incluyen por defecto en sus paquetes de hosting.

¿Qué tipos de alojamiento web hay?


Si desea publicar un sitio web, puede elegir entre diferentes tipos de alojamiento web. Aquí hay una descripción general de las posibilidades de alojamiento más relevantes en un contexto profesional:

Alojamiento gratuito/con publicidad: este alojamiento, que es el menos costoso, solo se menciona aquí por motivos de exhaustividad. El alojamiento con publicidad es ciertamente gratuito, pero los usuarios enfrentarán restricciones significativas en lo que respecta a la libertad de configuración y el rendimiento. Dado que es económicamente impensable que las empresas muestren anuncios de terceros en su propio sitio web, esta posibilidad no es relevante en un contexto profesional.

Alojamiento compartido: esta forma de alojamiento es una de las más comunes. Múltiples cuentas de alojamiento web (sitios web) están alojadas en un servidor. Comparten recursos de hardware y ancho de banda del sistema. Sin embargo, en este contexto, los operadores de una cuenta no tienen acceso directo a los datos de las otras cuentas. Esta forma de alojamiento es adecuada tanto para usuarios profesionales como para particulares y es económica. El alojamiento compartido plantea problemas de seguridad. De hecho, los datos se registran en un servidor común con los datos de empresas de terceros. El rendimiento también es limitado ya que los recursos se utilizan colectivamente. Si opera un sitio con mucho tráfico y desea garantizar tiempos de carga rápidos, debe optar por alojar en un servidor dedicado.

Servidor Virtual Dedicado: Los servidores virtuales dedicados ofrecen mayor seguridad. En esta solución, las empresas comparten el hardware del servidor, pero las cuentas se crean por separado como sistemas virtuales individuales. En general, los usuarios tienen más posibilidades de configuración en este caso que con el alojamiento compartido.

Alojamiento en la nube: en esta forma relativamente nueva de alojamiento, el contenido del sitio web se coloca en servidores interconectados (en clústeres). Esto ayuda a distribuir mejor la carga y compensar en cierta medida las deficiencias de rendimiento del alojamiento compartido, manteniendo los costos moderados. El alojamiento en la nube a veces es criticado cuando se trata de protección de datos. Cuando el proveedor de alojamiento no toma las medidas de seguridad correspondientes, los datos confidenciales pueden terminar fácilmente en manos de las personas equivocadas.

Servidor Dedicado: Similar a los servidores virtuales dedicados, en esta solución los datos de la empresa también se separan de los de los demás clientes del proveedor de alojamiento, pero se almacenan en un servidor físico completamente individual. Esto le permite utilizar todo el ancho de banda del sistema para su sitio web. Además, las empresas tienen plenos derechos de administrador y pueden configurar el servidor como deseen.

Servidor de alojamiento gestionado: en esta solución, el contenido del sitio web del usuario se encuentra en su propio servidor. Sin embargo, a diferencia de un servidor dedicado, el usuario no tiene control total sobre el hardware. Las posibilidades de configuración son más limitadas. A cambio, el anfitrión es responsable de la administración y el mantenimiento, lo que libera los recursos de TI de la empresa.

Alojamiento web de colocación: en esta forma de alojamiento, el proveedor de servicios proporciona a la empresa espacio para su propio servidor. La configuración, administración y mantenimiento corren a cargo íntegramente de la empresa. Este formulario está destinado a empresas que utilizan su propio hardware, pero que desean asegurarse de que su servidor esté en un entorno profesional. El alojamiento web de colocación es una forma costosa de alojamiento.

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